
Por: Lucero Díaz ESTRADA
Uruapan, Mich. – Un joven de 22 años fue injustamente golpeado y entregado a la policía por comerciantes del Pasaje Martínez, quienes lo acusaron de intentar robar unos pantalones en una tienda de ropa. Sin embargo, tras las investigaciones realizadas por la fiscalía regional, se comprobó que el joven no cometió ningún delito, por lo que fue liberado este martes.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de abril, cuando Roberto B.C., de 22 años de edad, acudió a una tienda de ropa ubicada en el Pasaje Martínez. De acuerdo con el informe de la autoridad, el joven tomó algunas prendas, se dirigió a la caja y realizó el pago con tarjeta de crédito. No obstante, salió del establecimiento sin esperar a que se completara la transacción, lo que generó la reacción de los empleados del lugar, quienes lo acusaron de intentar sustraer mercancía sin pagar.
La situación escaló cuando comerciantes ambulantes se sumaron a la confrontación y comenzaron a golpear al joven. En un intento de defensa, Roberto sacó un cúter que utiliza en su trabajo como carpintero, lo que derivó en un altercado que dejó un saldo de tres personas lesionadas, además del propio joven, quien sufrió múltiples golpes, entre ellos una fractura en la nariz. Fue sometido, amarrado de pies y manos, colocado boca abajo en el suelo y entregado a la Policía Municipal.
El caso fue difundido en redes sociales, donde se le acusó de ser drogadicto y ladrón. Sin embargo, los padres de Roberto acudieron a la fiscalía regional con pruebas médicas que demostraban su diagnóstico de Autismo grado 1, Déficit de Atención e Hiperactividad, emitido por los especialistas Joel Fernando Mendoza Cruz, neurólogo pediatra, y José Ceballos Garibay, psiquiatra. También presentaron un examen toxicológico realizado en el Laboratorio Cristo Rey, que descartó el consumo de cualquier sustancia ilícita.
Los padres del joven acudieron a Enlace Informativo para dar a conocer la versión completa de los hechos, señalando que Roberto ha sido educado para ser independiente, razón por la cual realiza muchas de sus actividades cotidianas sin compañía. Sin embargo, lamentaron que algunas personas no hayan tenido empatía y actuaran con violencia antes de comprender su condición.
En contraste, uno de los comerciantes heridos ha iniciado acciones legales contra Roberto. En redes sociales expresó: “A simple vista no parecía tener algún padecimiento mental. Amenazó con un cúter al intentar salir con mercancía que no había pagado. Salió corriendo e hirió a otros dos compañeros. No se dejen engañar. Si tiene algún padecimiento, ¿por qué la familia lo deja solo?”
Ante estas declaraciones, los padres de Roberto también evalúan responder jurídicamente para proteger los derechos de su hijo, quien, insisten, fue víctima de una reacción desproporcionada y discriminatoria.
Este caso ha abierto un debate en la opinión pública sobre la necesidad de fomentar la inclusión y comprensión de personas con condiciones del neurodesarrollo, así como la responsabilidad de actuar con prudencia antes de emitir juicios y recurrir a la violencia.



